Escuelas hacia una cultura de paz y ternura para prevenir la migración
Por Concepción Campos
Coordinadora de Proyecto «Alcanzando escuelas en riesgo de migrar de manera irregular».
La migración representa un derecho fundamental para todas y todos por igual, pero cuando se da en condiciones de inseguridad tiene graves implicaciones principalmente para niñas, niños y adolescentes. Muchas familias en la búsqueda de un sueño que les promete una vida mejor, no contemplan todos los riesgos que implica migrar; ponen sus vidas en peligro, y olvidan que emprender el viaje a Estados Unidos no garantiza que permanezcan dentro de ese país.
En países como El Salvador y Honduras, así como otros países centroamericanos, la migración irregular específicamente hacia los Estados Unidos de Norte América, ha aumentado considerablemente; en los últimos 7 meses se han registrado un total de 4,150 casos de niñez y adolescencia que han sido retornados al país desde Guatemala, México y Estados Unidos (Fuente: Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y Adolescencia), lo cual pone a las niñas y niños en situación de vulnerabilidad y expuestos a la violación de derechos básicos impactando sus posibilidades de supervivencia y desarrollo.
Esta situación representa un reto social muy grande, razón por lo cual Save the Children con el apoyo financiero de la Embajada de Estados Unidos en Honduras, desarrolla el proyecto “Alcanzando Escuelas en riesgo de migrar de manera irregular” en los municipios San Miguel y Quelepa ambos del departamento de San Miguel, el cual es considerado unos de los municipios con más flujo migratorio en el país.
Esta intervención busca reducir la migración irregular entre los jóvenes a través del diseño y la puesta en práctica de un “Currículo para la prevención de la migración”enfocada en fortalecer a niñas, niños y adolescentes como agentes de cambio social en el presente y en el futuro, potencializar el desarrollo de sus habilidades, fortalecer su identidad y su legitimidad como personas.
Todo esto a partir del desarrollo de actividades escolares, que les permiten conocer, ser y relacionarse consigo y con las demás personas, conocer sobre sus derechos y riesgos de la migración, a la vez que adquieren herramientas para la vida. En suma, trabajar con y para la niñez en la construcción de una cultura de paz, ternura que entienda y atienda las causas más profundas de la migración forzada, no acompañada y riesgosa.
Trabajando de la mano con el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología y docentes de 8 centros educativos, se ha logrado alcanzar hasta la fecha a más 790 adolescentes.
El tema de migración irregular, ya no debe ser naturalizado y debe ser un tema en la agenda de trabajo del Gobierno y agentes de la sociedad civil, quienes deben trabajar de manera articulada en propuestas que ayuden a responder a esta crisis que afecta a muchas familias salvadoreñas. Dichas acciones permitirán transformar y construir un mundo más justo, en donde se respeten y se garanticen los derechos y bienestar en todas sus dimensiones de cada niña, niño y adolescente.